Las fotos, muchas veces, dicen más que las palabras y en política los gestos nunca son fortuitos.
Marianela López, concejal de Cambiemos en Hurlingham produjo un fuerte cimbronazo en su espacio político hace unos días cuando cuestionó un llamado a sesión extraordinaria promovido por Lucas Delfino, también concejal de Cambiemos y Subsecretario de Asuntos municipales de la Nación.
A contramano del resto de los municipios y de la propia provincia de Buenos Aires en los que se sancionaron aumentos en las tasas, Delfino intentó derogar la ordenanza con una convocatoria arengada entre los vecinos y que obviamente no consiguió quórum en el recinto, dado que entre otros detalles, esa ordenanza fue aprobada en diciembre por unanimidad (el bloque de Cambiemos también votó a favor).
En ese marco, Marianela López había explicado en su Facebook que parte del bloque (identificado con la conducción de Ramón Fernández) no apoyaba lo que consideraba "un show" y que veía tras la maniobra, "intereses personales", un tiro por elevación al funcionario nacional que insiste en su intento de conseguir el sillón principal del municipio de Hurlingham.
Por eso, el haber formado parte de la comitiva oficial que recorrió obras en el distrito vecino, es leído por algunos como un respaldo explícito a la edil por parte de las dos figuras más importantes de Cambiemos: Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.
En ese marco, la concejal destacó que "son obras que mejoran la calidad de vida de todos los vecinos, obras que se empiezan y se terminan y que fundamentalmente se realizan con transparencia".
Este megaproyecto extenderá el camino del Buen Ayre desde Acceso Oeste hasta la autovía 2. Son 83 kilómetros de traza completamente nueva que unirán 12 municipios entre sí y con los accesos a Buenos Aires y La Plata, comunicando a un total de 12 millones de personas. Se prevé que la obra esté finalizada para 2019.
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